21 noviembre 2012

(caer en la cuenta)

Yo dejé de fumar por ella. 
Y ella me dejó por aquel bastardo. 
Creo que fui como su tabaco... 
                                              ...(o al menos así me sentí).
(click)
De la tinta de hoy a las
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7 comentarios:

  1. Esperanza Luque21 de noviembre de 2012, 11:47

    Dejamos cosas por otras que nos sustituyen a su vez. La triste realidad.

    ¡Un beso!

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  2. Eri21 de noviembre de 2012, 11:58

    (duele, joder, sentirse así)

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  3. Anónimo21 de noviembre de 2012, 13:03

    Cosas que pasan. Quizás era una señal. Espero que no vuelva a fumar; espero que ella no vuelva.

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  4. Inés21 de noviembre de 2012, 15:19

    Me gusta este juego de palabras. Aunque es triste sentirse como una colilla... puede que fueran demasiado diferentes aunque él hizo el esfuerzo de adaptarse.

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  5. Minspirando.22 de noviembre de 2012, 16:39

    ¡Hola! Que bonitas palabras o mejor dicho el juego de palabras que utilizas, me ha gustado la frase.
    ¡Un saludo!

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  6. Unknown23 de noviembre de 2012, 5:02

    Me encanto; como (sinceramente) cada cosa que escribes! ;)

    →Te invito a visitar un blog nuevo:
    http://quiero-contarte-algo.blogspot.com.ar/

    Gracias por cada palabra!

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  7. poetadebotella27 de noviembre de 2012, 14:01

    Historias de fumar...me suenan...

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