30 octubre 2012

Moraleja de una despedida


Adiós. Adiós fue lo único que supe decirte en aquel momento. O quizá fue un "bueno, que vaya bien" o un "ya nos veremos en otra ocasión". Realmente no lo recuerdo y, para ser sinceros, cualquier adorno es inútil a la hora de decir adiós. Es como intentar tapar la inmensidad del mar con un pañuelo, pues eso, inútil. Absurdo. Porque por más que lo alargues, endulces, suavices o encubras, la mirada no entiende de disfraces y acaba dejando desnudas tus intenciones. Adiós, eso es todo lo que quieres decir al fin y al cabo. Que se terminó, que es el fin, te marchas... Adiós.
Fue uno de esos días en los que no haces caso de las señales. El frío me congelaba las manos, el gris empapaba las calles, el atasco en hora punta, una colisión de dos trenes en el noticiario y manchas de café en el libro que me prestaron. Todo apuntaba a que no era el día indicado para decir adiós. Aunque pensándolo bien, ¿algún día lo es? Sin embargo, sigo pensando que aquel nunca fue el momento. Porque el frío me insensibilizó las manos, el gris acabó calándome a través de la piel, llegué tarde al trabajo, la noticia de los trenes me achicó el alma y el libro ensuciado abrió una brecha con una amistad. Y el peso de ese adiós no hizo más que colmar el vaso de un día que hubiera preferido rebobinar. No, definitivamente aquel no fue un buen día para el adiós.
Adiós. Adiós fue lo único que supe decirte en aquel momento. Quizá si hubiera sabido hacerlo mejor o, si hubiera estado atento a las señales, todo habría salido mejor. Pero los años que me delatan y la cola de finales que vinieron después, relajan mi conciencia cuando le da por echar la vista atrás: 


Y es que no existe despedida buena. 
Si la hay, no hay corazón que sepa soportarlo. 
Y a eso ya no puedes ponerle remedio, 
por más que quieras.





Nota: Quizá sea un poco extraño, ¿no? Un comienzo que relata una despedida. Pero realmente así es como ha surgido.
Mi "universos comprimidos" es un poco el hermano mayor de "atardeceres con nescafé". A pesar del gran cariño que le tengo a ese blog, necesitaba arrancarme de mis comienzos para poder continuar. Sentía que mi propio pasado me hacía sombra.
Seguramente muchos penséis que el diseño, la dinámica o cualquier aspecto de este nuevo blog es similar al anterior. Pero no me importa. Lo importante ha sido despegar, crear un inicio y volver a crecer con él.
La idea de este blog nace un poco con la cita que podéis leer bajo la cabecera. Y pretendo hacer ver o, incluso hacerme ver, que las cosas importantes puedes conservarlas sin ningún esfuerzo. No es tan importante una joya o una fotografía como el recuerdo que evocan, y eso siempre estará guardado en algún rincón de nosotros mismos. El universo es tan grande o tan pequeño como queramos verlo, abarca las cosas que nos hacen sentir vivos. Y todas esas cosas: una imagen, una sonrisa, un beso, una mirada, un recuerdo... Pueden conservarse incluso en una botella.

Espero que disfrutéis de los contenidos de mi nuevo blog. Muchísimas gracias a quienes os mudéis conmigo y bienvenidos los recién llegados.

Roxy V.

5 comentarios:

  1. Me alegro mucho de que hayas mudado la piel.

    Suerte con tu nuevo proyecto.

    Un saludo. Pablo.

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  2. Descubrí hace poquito tu otro blog y espero seguir el camino de este ;)

    Nos leemos!

    Un besote.

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  3. ¡ Hola !
    Estamos de mudanza! Me gusta la idea que estás asociando al blog, porque un blog no es un buen blog si una buena idea, y me parece original, ya que es cierto, el universo es como queremos que sea, ya que todo está en como lo veamos nosotros, hay tantas miradas, tantas perspectivas.. y cada una de ellas forman el universo en el que vivimos.
    Me introduzco ya en ese pequeño frasco, junto al universo.
    ¡ Un saludo !

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  4. Yo no creo en los momentos adecuados, creo en hacer las cosas cuando las sientes. Aunque luego sientas que aquello fue un error, de ese error sacas una emoción, una enseñanza, un recuerdo. No sé. Planear las cosas va en contra de mi naturaleza, quizá.



    (Me parece un buen nombre para el blog, me gusta cómo suena y qué significa para ti. Los cambios son buenos -ya sabes que soy muy fan de empezar de cero a menudo-, tienen sus consecuencias, pero acaban siendo buenos ya verás.)

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  5. Roxy, encantada de encontrarte una vez mas! Lei cada uno de tus relatos. Senti cada una de tus palabras. Y me maravilla saber que adelantaste un paso, que hiciste a un lado eso con lo que creciste, para crecer nuevamente y renovar, porque no, esas hermosas palabras que no me canso de leer.
    Con mis mejores deseos para este comienzo.
    Saludos ;)

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